Donde me lleve la corriente ...

¡Hola, chiquis🌞!

¿Cómo lleváis el inicio de primavera? Ufff.... yo ya soñando con el verano y la playa... Así que hoy vamos a hablar de la mar 🌊

¿Recordáis este mapa?


Lo trabajábamos el curso pasado, en primerín, para comprender que las corrientes marinas cálidas (flechas rojas) traen temperaturas más cálidas a la costa que las corrientes frías (flechas azules). Por eso, Piedras Blancas es más cálido que Nueva York, porque estando a la misma latitud, a Piedras la baña una corriente cálida y a NY, una fría.

Pues ahora no nos importa si son cálidas o frías, nos interesa recordar que cuando un barco coge una de estas corrientes, la corriente le lleva a donde marca la flecha, así sin esfuerzo, solo dejándose llevar. Bueno, y con velas.

Quienes sabían de navegación en los siglos XIV y XV conocían este hecho, por eso marcaban las corrientes en sus cartas náuticas. Y según descubrían nuevos mares, golfos y océanos comprendían la importancia de recordar las corrientes que se encontraban.

Todo el mundo conocía perfectamente las corrientes del Mediterráneo (ya ves, para ir hacia Oriente sigues la costa africana; para ir hacia Occidente, la costa europea); pero las corrientes de los nuevos lugares se guardaban como un gran secreto. Si querías ser mejor que nadie en navegación, no podías dar a conocer a nadie las corrientes que habías ido descubriendo. Por eso, un buen mapa o carta náutica se convertía en un gran tesoro.

El lunes os dije que Brasil se descubrió un poquito por casualidad. Fijaros en la Corriente de Canarias que bordea África , Pedro Álvares Cabral la siguió, pero en vez de continuar muy cerquita de la costa africana para evitar las corrientes, se alejó demasiado y entró en la flecha que pone Corriente de Brasil. Ya nada pudo hacer, más que dejarse llevar y conocer Brasil.

Fijaos ahora en todas las corrientes que, desde la costa atlántica de África, te llevan hasta América. Por eso a los barcos portugueses les llevó tanto tiempo aprender a evitar esas corrientes y seguir bordeando África hasta doblar el cabo de Buena Esperanza.

Cristóbal Colón sabía muy bien por qué fracasaban en sus intentos, porque la corriente les llevaba hacia Occidente. Ahí fue cuando pensó, mucho mejor dejarte llevar por esas corrientes y llegar a la India rodeando la Tierra.

Mirad el mapa de la página 173 y fijaos en los viajes de Colón. ¿No os parece que coinciden con la Corriente de Canarias y la Corriente del Caribe?

Y ahora toca investigar: ¿Qué historia une a la Polinesia, el Imperio Inca, el navegante Thor Heyerdahl y las corrientes marinas? Investiga en internet y resúmela en tu cuaderno. Tenemos de plazo hasta el lunes 30.

¡Hasta el viernes!

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